Todavía no hemos superado la crisis sanitaria y ya tenemos que lidiar con los estragos de la crisis económica generada ante el paron de la cuarentena y el confinamiento en los hogares. No nos engañemos el mundo al que vamos volver a cambiado y mucho. Lo más probable es que la mayoría de los comercios y las pequeñas empresas tengan que adaptar el modelo de negocio rápidamente quieran o no. Las reglas han cambiado y el consumidor también. Ante un futuro tan incierto es fácil caer en el desaliento y prever el peor de los escenarios. Pero no se acaba el mundo solamente tenemos que adaptarnos lo antes posible al consumidor post cuarentena, teniendo en cuenta que hay muchas cosas que antes hacíamos que ya no nos van servir pero a su vez que se están abriendo nuevas oportunidades sobre todo en el mundo digital que debemos aprovechar.